Garantías
- Mano de Obra: 2 años.
- Tejidos: 5 años según recomendaciones de fabricantes: RECASENS, SAULEDA.
- Tornillería: Garantía de calidad WÜRTH.
- Herrajes Aluminio: 3 años. En LLAZA, SIPLAN, GAVIOTA, STOBAG, BAT y SCHENKER STOREN AG.
- Motores: 5 años: SOMFY y FAAC.
Consejos de limpieza y mantenimiento
TOLDOS LA PLANA aconseja siempre:
- Recoja SIEMPRE el toldo en caso de nieve, pedriza, lluvia torrencial o antes de que el viento alcance una velocidad de 35 Km/h.
- Aspirar o limpiar en seco, incluidas las zonas metálicas, móviles y las juntas, así como la parte interior y exterior de la lona.
- Después cepillar con agua tibia (nunca caliente) y jabón neutro. Enjuagar y aclarar también con agua.
- No aplicar productos químicos, sustancias abrasivas, detergentes, vaporetas, maquinas de agua a presión o similares.
- No enrolle el toldo mientras esté húmedo, espere a que la lona se seque completamente para así evitar la formación de manchas o moho.
- El motor incorpora un dispositivo de seguridad térmica para evitar sobrecalentamientos. Se pone en marcha en caso de uso continuo y repetido.
- Durante las maniobras de apertura o cierre verifique que no existe ningún obstáculo que lo impida. No someta al toldo a cargas adicionales.
Los proveedores de tejidos y lonas RECASENS y SERGE FERRARI, aconsejan el siguiente uso y cuidado de sus textiles:
Las características más demandadas en un toldo son su resistencia al uso, a las inclemencias meteorológicas, al fuego y a un largo etcétera. Sin menospreciar la importancia de los brazos y otros accesorios estructurales, es el tejido el elemento que más sufre los castigos meteorológicos y, por tanto, el que más hay que cuidar. Muchas veces un descuidado o inexistente mantenimiento de la lona pone en riesgo las magníficas virtudes de los toldos de hoy en día. Con un mínimo cuidado es muy fácil mantener los tejidos en perfectas condiciones y además se les asegura una larga vida.
En la limpieza de suciedad en los toldos de acrílico con acabados repelentes al agua es recomendable hacer un mantenimiento del toldo en cuestión realizando periódicas limpiezas a convenir según la utilización del mismo. Este mantenimiento, impide que los productos depositados en la superficie del toldo (agentes contaminantes presentes en la atmósfera o bien compuestos provenientes de las lluvias ácidas), permanezcan el tiempo suficiente para poder deteriorar el acabado repelente al agua del toldo, modificando de este modo la calidad del producto inicial.
Así pues, es recomendable realizar una limpieza con tensoactivos no agresivos, para evitar la destrucción de parte del acabado del artículo, y hacer uso de unos cepillos muy suaves para evitar también, aunque de un modo físico, el desprendimiento de parte del acabado en dichos artículos.
Por ello, es recomendable utilizar agentes tensoactivos no iónicos, este término se refiere principalmente a los derivados polioxietilenados o polioxipropilenados. Éstos tienen la ventaja de que son estables con la mayoría de los productos químicos en las concentraciones usuales de empleo. Al no ionizarse en agua, no forman sales con los iones metálicos y son igualmente efectivos en aguas blandas y duras en la eliminación de suciedad. Estas características, los hace valiosos como materia prima para la formulación de diversos productos industriales como por ejemplo en el ramo textil.También la utilización de este tipo de “jabones” evita la generación de espumas en la superficie del toldo. El uso de este tipo de “jabones” se realiza utilizando la disolución del mismo en agua a temperatura ambiente.
Una vez preparada la solución, se utiliza un cepillo muy suave, y se va aplicando, en función de la situación particular de cada toldo, así mismo, es preciso dejar actuar esta solución sobre la superficie del toldo durante un tiempo también relativo, en función de la suciedad que éste contenga. Posteriormente se aclara el toldo con agua abundante, evitando una presión fuerte de la misma. Una vez hecho este paso, se debe dejar secar el toldo y se contrasta una vez finalizado este tratamiento que en la siguiente utilización del mismo el agua “perlea” correctamente (descenso de gotas, resbalando por la superficie del toldo). Si este hecho no sucediese es importante realizar un tratamiento con los productos pertinentes para poder restaurar la superficie del toldo.
Unos consejos que ayudarán a alargar la vida de un toldo, parasol o similar:
- No enrolle su toldo estando húmedo a menos que sea imprescindible y en este caso asegúrese de desenrollarlo más tarde para que se seque.
- Hay que quitar enseguida las hojas caídas y los excrementos de los insectos (Punto de partida para infestación de microbios o daños en la capa de protección y de la atenuación del aluminio)
- Elimine la suciedad utilizando un cepillo suave cuidando de no dañar el tejido. Se debe evitar frotar el tejido demasiado fuerte.
- Las manchas se pueden limpiar utilizando un cepillo suave y con agua templada, tratando la lona con cuidado.
- Nunca hay que usar detergentes ni productos de limpieza, son demasiado agresivos y podrían desprender y dañar el tejido o su recubrimiento.
- Los cepillos, esponjas, y trapos que se usen para limpiar deben ser suaves y no deben tener ninguna superficie dura ni rasposa.
Consejos de limpieza y mantenimiento para aluminio
Lo primero es reconocer el acabado superficial del elemento de aluminio, lacado o anodizado. El método de limpieza y mantenimiento del aluminio debe ser adecuado a la suciedad y la frecuencia de limpieza. Asimismo, deben probarse métodos de manera progresiva de más suaves a más agresivos hasta eliminar las manchas y depósitos de suciedad.
Estos consejos son aplicables a cualquier superficie de aluminio:
- Nunca usar limpiadores ácidos
- No limpiar el metal cuando este muy caliente o muy frío al tacto
- Los limpiadores con solventes orgánicos deterioran los materiales sellantes
- Antes de utilizar limpiadores fuertes probar primero en una zona escondida
- No frotar con abrasivos para remover manchas difíciles
El lacado del aluminio consiste en la aplicación de pintura superficie del aluminio. Este acabado es resistente a los agentes atmosféricos y la corrosión, aunque puede rayarse si no se limpia de manera adecuada. Este sería el orden de actuación:
- Solamente agua con baja presión
- Agua templada y jabón neutro
- Agua templada, jabón neutro y esponja suave
El acabado anodizado consiste en crear una capa de óxido de aluminio superficial. Mediante este acabado se consiguen perfiles tremendamente resistentes a la corrosión, la abrasión y el desgaste. Este sería el orden de actuación:
- Solamente agua con baja presión
- Agua templada y esponja suave
- Agua templada, esponja y detergente suave
- Cepillado suave y agua a presión
- Disolventes con base de butanona con trapo suave